Malcolm Purcell McLean nace el 14 de noviembre de 1913 en Maxton, Carolina del Norte (Estados Unidos). En 1935, debido a la situación económica familiar, Malcolm, su hermana Clara y su hermano Jim McLean deciden fundar una empresa para transportar barriles de tabaco vacíos de la zona en un camión que adquirió la familia de segunda mano por 120 dólares. La empresa familiar fue desarrollando un negocio con escalabilidad hasta convertirse en una empresa de transportes con nombre.
Durante la década de los 50, Malcolm o Malcom, nombre que él mismo usaba, fundador de McLean Trucking Company, desarrolló planes para transportar camiones de su compañía en barcos destino a Nueva York. Estos “trailerships” eran ineficientes por su mal uso del espacio a bordo del barco y por el tiempo y coste de mano de obra en la carga y la descarga de mercancías. Como los reguladores de la época no permitían que una compañía de transporte terrestre poseyera una naviera, Malcom vendió su participación en la empresa de camiones y adquirió, por 25 millones de dólares, una compañía naviera (la Pan-Atlantic Steamship Co.) y unas instalaciones portuarias en Florida, y posteriormente, otra naviera, la Waterman Steamship Co. De esta forma, con la ayuda de mentes ingenieras, ordenó construir cajas metálicas con las mismas dimensiones de sus trailers, pero sin el sistema de rodamiento y compró dos barcazas T-2 de la Segunda Guerra mundial que modificó durante varios meses para para llevar estas cajas o contenedores a bordo.
En ese momento, la mayoría de los envíos eran cargados y descargados a mano por estibadores, donde la carga manual costaba 5.86$ por tonelada y utilizando contenedores pasó a costar sólo 16 centavos por tonelada. Los buques, a nivel internacional, dejaron de reposar semanas completas, para quedarse tan solo unas horas en los puertos; dejaron de transportar 10,000 toneladas a 16 nudos, y comenzaron a mover 40,000 toneladas a 24 nudos.
Acababa de nacer la revolución del transporte Internacional de mercancías de la idea de un joven camionero de 21 años. Desde aquel primer viaje en 1956, el contenedor continuó en constante evolución e innovación hasta convertirse en el contenedor marítimo que conocemos hoy en día. Para finales de la década de 1960s, Sea-Land Industries tenía ya 27.000 contenedores fabricados, 36 barcos y acceso a más de 30 puertos. Forbes acabó llamando a Malcom McLean como “uno de los pocos hombres que han cambiado el mundo.”